sábado, 19 de diciembre de 2009

Moscú arde.



Napoleón y su plana mayor observa con preocupación
lo que acontece en la ciudad de Moscú.
Él esperaba la rendición, pero no la autodestrucción, las
llamas barren la ciudad mientras sus habitantes huyen. Nada
de reservas ni provisiones encontrarán sus tropas en la Moscú
destruida.




Atolondrado no se decide a entrar en sus calles a pesar
de su exigua defensa.

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