
Con la ciudad de Viena al fondo, los oficiales autriacos se rinden y entregan la llave de la ciudad al Emperador, que procedente de Moscú se dirige a Paris para tomar un merecido descanso navideño. Austria y Prusia vasallas de Francia, Rusia de rodillas, y las pérfida Albión inquieta ante la siguiente acción del Sire.

La toma de Moscú y las sucesivas victorias en los campos de batalla de Europa han llenado de pavor y miedo a los pérfidos británicos, que emplean la infamia y la calumnia contra la mujer del Sire como única arma. Como desagravio el Sire corona Emperatriz a su bella Josefina, fiel y discreta dama, entregada a servir a Francia.
Posteriormente se reune con sus mariscales y ministros de confianza para trazar los nuevos objetivos, ¿ la pérfida albión?











































